top of page

Planeta Consciencia

  • Foto del escritor: Eliana Padron
    Eliana Padron
  • 6 abr 2016
  • 2 Min. de lectura

Vi un planeta que brillaba con más intensidad que los que estaban a su alrededor en aquella constelación del infinito Universo, vi un planeta que emanaba una energía tan intensa que opacaba todo, vi ese planeta.

!Oh si!

Y su nombre era Consciencia.

Sus habitantes eran niños, solo niños viviendo el eterno presente como un gran regalo, el eterno momento, ellos eran el momento, la felicidad que irradiaban marcaba la aventura que vivían, la alegría era el alimento que los sustentaba, vivían entre Angeles, duendes, hadas, unicornios, sirenas que susurran cantos en ecos del viento, en el mundo de nunca jamás, en el mundo real, en el mundo del amor, con cascadas y cascadas de armonía, con ríos de paz, con selvas de humildad, con océanos de risas.

!Oh sí !

Yo vi ese planeta, con grandes Arco Iris como puentes a transitar, con nubes que se paseaban entre los carruseles de Estrellas, con el Sol que jugaba con la Luna en un constante arrullo de mucha luz y tenue crepúsculo.

Un planeta apartado de toda contaminación, donde la mente colectiva no podía traspasar sus fronteras, estaba resguardado por fuerzas de luz del Cosmos, en la composición de grandes sinfonías que ahuyentaban los melodramas del imperio del poseer, del imperio del tener, del imperio de la ilusión del otro planeta, en dimensiones paralelas, donde el sueño ya había concluido y el despertar era la consciencia.

Eran pequeños en espíritu puro, donde la inocencia emanada hacía gala en todo aquel paradisiaco planeta, pequeños jugueteando con globos multicolores en una eterna fiesta a la vida, pequeños tan conscientes, tan ellos, en el fascinante sin tiempo y sin espacio, en el mundo de la eterna navidad, el gran mundo mágico que a veces se deja ver como escenas en una gran pantalla en el otro mundo paralelo, que por fracciones hace reaccionar o quizás recordar que si existe.

!Oh sí!

Yo vi ese planeta.

!Oh sí!

Yo una vez estuve en ese planeta, en eras lejanas, antes de ser atrapada, conectada y dormida, como todos los demás en esa otra dimensión paralela, en el planeta del miedo, en el planeta de las carencias, en el planeta del tiempo que no existe, en el planeta del sueño.

Pero aun existe una chispa de luz y esa luz es el Amor, allí está el túnel de conexión al planeta de la consciencia, allí está la magia de volver a habitarlo, de volver a ser, de volver a la realidad, de tomar el tren que sin rumbo abre paso a esa dimensión de amor total.

!Oh si!

Allí es donde quiero estar, allí es donde pertenezco, ese planeta llamado Consciencia.

Eliana Padrón Con amor dedicado a todos los niños de este planeta y a ese niño interior que todos tenemos.

Comments


Featured Posts
Recent Posts
Archive
Search By Tags
Follow Us
  • Facebook Basic Square
  • Twitter Basic Square
  • Google+ Basic Square
bottom of page