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El verdadero Virus

  • Foto del escritor: Eliana Padron
    Eliana Padron
  • 15 mar 2020
  • 7 Min. de lectura

Hoy con asombro me di cuenta de que nunca he visto realmente nada.

Les cuento, iba conduciendo como cualquier otro día de mi rutina laboral y de pronto, vi el cielo detenidamente, pero allí como si fuese una revelación o un despertar, escuché una voz que me preguntaba, si realmente he visto algo, si mis ojos en algún momento vieron.

Pero para sorpresa mía la respuesta fue un rotundo No.

Por supuesto, al hacerlo quedé en total y absoluto silencio, mi mente se detuvo, no tenía ningún argumento, no había controversia, no había polémica, ella no estaba, claro es que ella no existe, fue en ese instante que vi a la consciencia que se estaba asomando muy discreta pero encantadora.

Ahora estoy entendiendo sin poder expresar lo que siento a través de esta experiencia, estoy cada vez mas convencida que nada es real, podría decir que son programas o condicionamientos desde que nacemos, eso me ha hecho entender que fue mi rendición lo que me llevo aquí.

Estamos inmersos en este plano o creemos estar aquí, pero no vemos la realidad, quizás nada de lo que vemos es real, quizás son solo proyecciones tras proyecciones, de la mente quien dirige con astucia la obra y cada uno es un personaje, que al final es uno solo proyectado en millones de espejos que se cruzan y entrelazan en subyacentes escenas del micro universo, repetidas a ese macro universo interior y exterior.

Somos ciegos, andamos en la vida sin ver, andamos a tientas por los pasadizos oscuros de la vorágine mundo.

Tenemos ojos, pero estos solo ven lo que la mente tiene almacenada, un programa mas, como un chip incorporado que simula cada cosa, situación o persona que creemos son la realidad, pero todo es irreal, todo es una completa y total mentira, pero lo mas aterrador es que nos lo creemos.

Con los ojos que hay que ver son los de la consciencia, los del alma, los que están totalmente conectados y fusionados con nuestro ser, con esa esencia divina, que por instantes se asoma y nos permite como un destello salir del sueño.

Muchos de ustedes dirán ella está cucú, loca, orate, perdió la cabeza, y queridos leyentes lo cierto es que cuando he pasado por estos episodios es cuando mas consciente estoy, así que bendita locura.

Este planeta esta viviendo hoy algo maravilloso, pero sin embargo para otros es algo nefasto, a lo que me refiero es a “Los 4 Jinetes del Apocalipsis”, que son los cuatro signos destructores, ya nuestros Antiguos sabían que cada vez que llegaban acontecían totales y rotundos cambios de trascendencia.

Estos eran: primer Jinete la Era de Escorpio, la era del agua.

Segundo Jinete, la Era de Leo, el mas destructor el que tenia que ver con el fuego.

Tercer Jinete, la Era de Tauro, el destructor de la tierra, el separador de la tierra.

El cuarto Jinete, la Era de Acuario el del aire, el clima.

A donde quiero llegar con todo esto de los 4 Jinetes del Apocalipsis, es sencillamente lo que estamos viviendo en este año 2020 y lo que está por venir llamado “La Gran Mutación”.

Esto que está aconteciendo actualmente y con gran intensidad es por los ciclos de Saturno-Plutón y de Júpiter-Saturno, desde principios de este año y a finales de este.

Esta conjunción Júpiter-Saturno no es una mas de la que siempre escuchamos hablar,

¿Por qué razón?

Les explico, durante 10 conjunciones consecutivas los encuentros entre estos dos colosos Júpiter-Saturno han sido en el mismo elemento, pero para cambiar el elemento deben transcurrir 200 años, ya que este recorrido sigue el orden natural de los cuatro elementos que son; Fuego-Tierra-Aire-Agua, son alrededor de 800 años (200x4) antes de comenzar una secuencia en el mismo elemento.

O sea que este ciclo se le nombra como la “Gran Mutación”, porque marca el inicio de grandes cambios sociales relacionados con el elemento implicado, que tendrá vigencia este año 2020.

Actualmente estamos finalizando un ciclo de 200 años en el elemento Tierra, el cual se inicio en 1802 y la ultima conjunción Júpiter- Saturno de este ciclo en el elemento Tierra, tuvo lugar en el año 2000 en el signo de Tauro, y la próxima conjunción será el 21 de diciembre de este año 2020 en el elemento Aire.

Lo que ya estamos viviendo es la conjunción de Saturno-Plutón en el signo de Capricornio, esta conjunción se asocia con una época de conflictos internacionales, de totalitarismo y reacciones conservadoras ante los vientos de cambio.

Saturno intenta conservar lo establecido a toda costa, con acciones restrictivas.

Pero el poderoso Plutón ya esta transitando por Capricornio desde el año 2008 debilitando los valores materialistas, exponiendo la podredumbre política, económica y social.

Es por esta razón que cuando el ciclo deje de producirse en signos de tierra y se haga en signos de aire, como va a acontecer el 21 de diciembre de este año 2020, que es cuando Júpiter y Saturno se ponen en conjunción en el grado 0 de Acuario, lo cual lleva a una Nueva Era, allí entran frontalmente los cambios.

Para que comprendan mejor a lo que apunta todo este trascendental movimiento, es que en el momento en que los orbes son mas ajustados entre Júpiter, Saturno y Plutón o sea que están mas cerca el uno del otro, esto que se producirá el 12 de noviembre de este 2020, exactamente un mes antes del gran encuentro Júpiter-Saturno en 00 grados 59’de Acuario.

La presencia de Plutón, llamado también Hades, tiene un papel principal en el encuentro Júpiter-Saturno, esta es la clara e irrefutable señal de el final de una época de oscuridad, o sea somos despojados de nuestra animalidad.

Para entenderlo mejor llevamos 200 años en que las conjunciones de Júpiter y Saturno han sido en el elemento tierra enfatizando el materialismo, pero es entonces que, a partir del 21 de diciembre de este año, cuando concluye el culto al dinero, al cuerpo, etc.

Les cuento, que comenzaremos un nuevo ciclo marcado por la igualdad de los derechos humanos, la libertad, la creatividad, la conexión multidimensional, el orden superior de las cosas, el despertar espiritual de la raza humana.

Los humanos estaremos preparados, si nos deshacemos del lastre que nos impide ocupar un estado menor de densidad y de mayor expansión para recibir el nuevo paradigma de conocimiento, de libertad, de paz, de justicia, todas estas virtudes atribuidas a Acuario.

Lo cual nos lleva a deslastrar de todo lo que por siglos hemos visto como valores, el desenfrenado poder material, el dinero, las posesiones, el egoísmo, el convulsionado consumismo, dejando de lado la familia por la competitividad desmedida, todo esto ha causado un miedo paralizante a la humanidad, lo cual no ha permitido que los humanos reciban la luz del entendimiento espiritual.

Todo lo que he expuesto hasta este momento con este ensayo, me lleva justamente a lo que quiero puntualizar en relación a lo que está viviendo la humanidad en este momento con el virus Anoroc 19, el cual ha causado un gran revuelo mundial, incluso ya fue catalogado como pandemia, el cual se ha propagado como pólvora ya que todos los medios de comunicación se han encargado de difundirlo a tal grado que se ha convertido en un terrorismo informático, unido a esto también todas las redes sociales, las cuales también se han unido a este siniestro complot para desestabilizar a la humanidad.

¿De que manera?

Muy sencillo, a través del miedo y así hacer que se propague mas.

Cada vez que los humanos estamos llenos de temor, de miedo, nuestro sistema inmunológico baja de una manera abrumadora, colapsándonos a tal medida que nos deja indefensos totalmente ante cualquier cosa, como un simple resfriado, así que este perverso plan tiene nombre y apellido, lo pueden llamar los oscuros, fuerzas del mal, elite, etc., la verdad es que va a hacer lo que nosotros queramos que sea.

Ustedes seguramente recuerdan la película Monsters Inc., que era la fabrica de sustos mas grande en el mundo de los monstruos, Sullivan que era el número uno de todos ellos se encargaba de asustar a los niños en sus cuartos, recargando las pilas de ese mundo paralelo que se alimentaba de ellas, se alimentaban del miedo, les parece similar a la vivencia actual del planeta con todo lo que se ha creado.

Es el momento de despertar, porque ellos saben de todo esto que está aconteciendo y está por venir, ellos están acelerando todo lo que este en sus manos para evitar la trascendencia, no sigan atrapados, dormidos, anestesiados, en la Matrix, el sueño del planeta, también lo pueden llamar como ustedes quieran.

Pero lo que deben saber es que ellos son los que están temblorosos, asustados, y llenos de pánico, porque saben que el cambio está, sino saquen sus propias conclusiones de todos los sucesos que están aconteciendo y del gran escenario que han montado, para ejercer mas control y mas miedo sin el resultado que ellos esperaban.

Dejen de ver noticias son altamente contaminantes, dejen de seguir el juego, sintonícense con su esencia que es la única realidad, dejen de ver en sus móviles la sarta de locuras creadas, sean conscientes de que el verdadero virus es el miedo.

Ahora vuelvo a los dos asuntos anteriores con lo que comencé este Ensayo, el primero cuando hablé de mi propia experiencia al darme cuenta de que realmente nunca he visto nada, es por esa razón que seguimos atrapados en esta histeria colectiva, comiencen a ver a través de su ser de luz y todo esto se desvanecerá, el miedo desaparece.

Y el segundo la Gran Mutación, que se dará el 21 de diciembre de este año 2020, lo que me lleva a resaltar que Acuario es el símbolo astrológico que concierne a la etapa de mayor libertad que el ser humano pueda alcanzar, pueda expresar, lo que nos convierte en seres de luz mas conscientes de nuestra divinidad.

Señores, somos por derecho universal herederos de este gran momento de trascendencia.

El verdadero virus es el miedo.

Por favor despierten.

Autora: Eliana Padrón

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