Carta Perdida

En el movimiento perfecto de las ondas telepáticas que entre planos se cuelan estas tu, estoy yo, en constante trasmisión, en constante ir y venir, en constantes preludios de fases de luna que nos arrastran y suelta.

Te conozco sin conocerte, me conoces sin conocerme, estamos envueltos en tules de energía que acarician nuestras psiquis en excitantes momentos mágicos, que surcan el gran paradigma de lo que creemos sin creer, de lo que somos sin ser.

Te escribo estas líneas, pues he recibido una misiva tuya que en un sueño vi, escrita sin letras, redactada en jeroglíficos que trasmitían la conexión del universo mezclada entre tu mundo, entre mi mundo, entre planos que se unen y desunen, por el cumulo de la consciencia, por el cumulo de la inconsciencia, sin rostros de imágenes humanas, solo la energía de nuestra consagración en templos de Antiguos, en eras remotas, en tiempos sin tiempo, de aquellos sin espacios de la eternidad, sellados los pergaminos de la unión, que fueron marcados en las estrellas que componen el Cosmos.

Ahora regresas, ahora regreso, las estrellas se alinean en perfecta sincronizidad, de los recurrentes encuentros y alineaciones que surcan la conspiración de lo que llaman destino o de las fuerzas de luz desconocidas, tan conocidas que habitan en ti, que habitan en mi.

Vuelvo a ver los símbolos que has dejado en las huellas del sin tiempo, te reconozco en los misterios de espejos rotos, de estrellas fugaces, de mensajes que componen la sinfonía de la esencia divina en ti, en mi.

Te vuelvo a sentir a través de las caricias de alas imperceptibles, de voces sin eco, de roces de la creación compuesta en tonos del color del amor, de la gran estructura de los senderos que nos arrullan.

Solo tú, solo yo, solo somos unicidad, pues el amor no conoce medios, así que por esa razón volvemos a nuestro encuentro de esas dos estrellas que se alinean para convertirse en una sola con una explosión que hace vibrar el universo completo.

Te escribo esta carta, porque en algún momento alguien la va a leer y entender que el amor, es la fuerza de que todo lo tiene y todo lo da, en ti, en mi, en todos.

Eliana Padrón