Juegos de la Mente
- Eliana Padron
- 22 oct 2017
- 4 Min. de lectura

La raza humana ha creado infinitud de programas que la mente ha almacenado en un sin fin de juegos que atrapan la razón en un sigiloso asalto sin tregua.
Nos hemos convertido en una broma, un chiste, una burla, o lo que es lo mismo una ocurrencia cósmica, en este mundo de apariencia, pues creemos que somos ese cuerpo y esa mente, creemos lo que hemos creado y dado forma en este espacio y en el tiempo.
Tenemos una imagen limitada de la realidad, es por esto que reaccionamos ante todo, es lo mismo que hacer oposición, al igual que hacer juicios, que vienen de los apegos.
Cuando suceden situaciones personales o situaciones de una comunidad, país, o el planeta, se dispara una alarma que abre uno de esos juegos creados, es entonces que se infiltran toda clase de noticias en las redes mundiales, tales como: llego el fin del mundo, esto es el Apocalipsis, se acabo el planeta, viene la tercera Guerra Mundial, todos vamos a morir, en fin mas y mas argumentos para seguir creando caos y desasosiego en el humano, que se repite indefinidamente.
Juegos van y juegos vienen.
Si nos vamos al principio del tiempo desde que este maravilloso planeta fue habitado por los humanos ha sido una constante y agotante guerra, una tras otra, por razones que todos conocen y nadie sabe, así que esto también es una creación nuestra o sea otro juego mas.
Muchas personas al leer esto dirán,
¿Que sarta de locuras es esto?
Como puede decir semejante cosa, que nosotros hemos creado todo esto, eso es un tanto siniestro.
Pero les digo; no crean en mi, no crean en lo que yo estoy trasmitiendo, de veras no lo deseo, solo expreso lo que mi consciencia observa por momentos y lo comparto.
Lo cierto leyentes, es que somos la misma mente, somos la misma consciencia oscurecida por los nubarrones que esconden el ser, la esencia misma, es como cuando el Sol es ocultado por una tormenta, pero el continua allí, aun cuando no lo veamos, así mismo es nuestro verdadero ser, no el creado por el ego.
También esta aquello del Apocalipsis, vamos a detenernos un poco en este punto, el Apocalipsis o libro de las Revelaciones, como también es llamado, fue escrito en griego helenístico, este libro de la biblia ha sido y sigue siendo objeto de mucha controversia, por la simbología tanto numérica como cromática de su contenido.
Ojo no soy, ni pretendo ser una erudita en la materia, solo es una opinión muy humilde de lo que percibo.
A lo que quiero llegar continuando con el tema es que también ha sido utilizado con fines de manipulación a través del miedo a los humanos.
Por supuesto si indagamos en el libro del Apocalipsis o el libro de las Revelaciones de Juan, el mismo contiene las predicciones que se han dado a lo largo de la historia del planeta, como una obra repetida constantemente con diferentes personajes.
Pero todo esto también ha sido y es parte de esa creación de seguir encadenados a los laberintos de la mente creando miedo y de esta manera poder y control.
¿Esto les parece conocido?
Claro, es otro juego mas programado por la mente colectiva que es la misma, o sea que es una sola.
Aunque parezca espeluznante es la realidad que nosotros percibimos, escribimos, leemos, proclamamos y por supuesto actuamos, la realidad que hemos creado, pues todo esto esta basado en el tiempo y en el espacio que no existen.
Ahora vamos a hablar del Karma, que significa acción, y se refiere a todas nuestras acciones tanto físicas, verbales, como mentales, lo que conlleva a lo que llamamos la Ley de Causa y Efecto, así como también la Ley de Correspondencia.
Según varias religiones en el planeta, el Karma es una creencia central en la doctrina del Hinduismo, el Budismo, el Jainismo, el Espiritismo, entre otras, que se dice que es una energía invisible e inmensurable, que se genera a partir de los actos de todos los seres humanos.
Pues bien el Karma existe mientras sigamos sumergidos en esa rueda, mientras creamos en esto también seguiremos sumergidos en el Karma, lo que es lo mismo mientras sigamos identificados con la mente y el cuerpo.
Pero la realidad es que el Karma no existe.
La otra expresión es; todos vamos a morir, todavía seguimos creyendo en eso y sufrimos y dejamos de vivir pensando en la muerte, pues bien la muerte como le llamamos no existe, es solo un salto cuántico hacia otra dimensión de luz, es sencillamente soltar este cuerpo, soltar los apegos, cuando somos conscientes entendemos la sutileza del no tiempo y del no espacio, entonces nuestra visión se amplifica, dejamos de ver a medias, no te involucras, no haces confrontación, no juzgas, no reaccionas, solo eres consciencia cósmica.
Por lo tanto la muerte no existe como la conocemos o mejor dicho como la hemos creado.
Debemos ser conscientes que todo lo que pasa en este universo es lo que nosotros creamos.
Como decía sabiamente Siddhartha el Gautama, conocido como Buda,
“Todo lo que somos es el resultado de lo que hemos pensado; esta fundado en nuestros pensamientos y esta hecho de nuestros pensamientos”.
Pero siempre andamos buscando respuestas a todo, y
¿Donde las buscamos?
En psiquiatras, psicólogos, terapeutas, gurús, astrólogos, chamanes, maestros, filósofos, religiosos, etc que nos van a decir exactamente lo que piensan, o sea utilizan su mente y como debemos entender los pensamientos son objetos, son cosas y cada quien tiene una versión nublada por la mente, lo cual crea mas confusión en la raza humana, pues buscamos todo fuera de nosotros.
Unido a todo esto tenemos un desasosiego constante en querer cambiar las situaciones, cambiar las personas, cambiar los lugares, pero lo que debemos hacer es enfocar la atención en nosotros mismos, en nuestro ser, allí esta la verdad absoluta, es darnos cuenta que todo sin excepción es una bendición quizás camuflada o escondida.
Cuando enfocamos la atención en nuestro ser todo se resuelve automáticamente, es allí cuando somos consciente de que no somos lo que creemos ser, ese yo ficticio que no es mas que una ilusión óptica cae, se desvanece, es entonces que brilla con intensidad el ser.
Cuando nos desasemos de todo, cuando no reaccionamos ante nada, es cuando observamos nuestros apegos, observamos lo que nos perturba, observamos los que nos molesta, salimos del tiempo, simultáneamente salimos del espacio, entonces nos vaciamos de todos los conceptos, nada de lo que creemos ver, escuchar o actuar es real y mágicamente somos conscientes, somos el ser.
Autor: Eliana Padrón
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