Batalla
- Eliana Padron
- 8 ene 2018
- 4 Min. de lectura

¿Cual es la persona con la que mas lidias en tu corta o larga vida?
Digamos que;
¿con tus padres?, ¿con tu pareja?, ¿con tus hermanos?, ¿con tus amigos?, ¿con tu vecino?, ¿con tus maestros?, ¿con tu jefe?, ¿con tu familia?, ¿con tu psicólogo?, ¿con los desconocidos?.
No, realmente “NO”.
La persona con la que mas batallas año tras año, día tras día, hora tras hora, minuto a minuto, segundo a segundo, día y noche, dormido o despierto, riendo o llorando, es contigo, eres “TU”, esa es la suprema verdad.
Por lo tanto aprender a vivir con nosotros mismos es una proeza mas allá de escalar la montaña mas alta del planeta, el Monte Everest, o de surfear la ola mas alta hasta ahora registrada, ubicada en el océano Atlántico Norte entre Islandia y el Reino Unido de 19 metros de altura, similar a un edificio de seis pisos, o quizás lanzarte en paracaídas al vacío, así infinitud de cosas que podemos probar, pero nada, absolutamente nada, supera la hazaña de combatir con nosotros mismos.
Pero la otra realidad es que el ser humano no esta preparado para vivir consigo mismo, por lo tanto tampoco entiende a la gente que se siente bien estando sola, no comprende que la soledad es un estado de trascendencia del ser, no entiende que no requieres estar acompañado para sentirte bien, ni estar hablando todo el tiempo como un radio encendido 24 horas, no entienden que en el silencio reposa la paz, pero cuando hablo del silencio hablo de la mente ya que todo comienza y todo termina en la mente, por lo tanto silenciar la mente es lo que abre el canal de la consciencia.
Además el humano por el gran temor a estar solo es victima de un sinfín de atrocidades al preferir vivir situaciones extremas de sufrimiento, de miedo, de dolor, de relaciones altamente toxicas, dañinas, etcétera, en un sin numero de locuras, antes de atreverse a convivir consigo mismo.
Pero lo cierto es que nunca estamos solos, lo que sucede es que nos hemos convertido en seres humanos infectados con el virus virulento que se nos ha infiltrado de la mente colectiva.
Al transitar los pasadizos oscuros de la mente comenzamos a sentir que ese alguien que no calla nos esta retando constantemente y se vuelve mas fuerte a cada momento, pero un día despiertas y te preguntas
¿Hasta cuando voy a estar en esta tortura?
Ese es un paso crucial, allí comienza todo, es tu primer despertar, comienzas a estar mas tiempo contigo mismo y a veces la visión es terrible, las contiendas son tenebrosas, los dragones van y vienen una y otra vez, los lobos hambrientos te acorralan, caes desfallecido, sientes que ya no puedes mas, pero vuelves a levantarte una y otra vez, hasta que llega el gran momento y te enfrentas cara a cara con esa voz que te martiriza.
Y ves con estupor que eres tu mismo, pero envuelto en el Ego, que se apodero totalmente de ti con tu absoluto permiso, el Ego es quien a personificado todas las contiendas, se apodero sigilosamente de tu mente, te embriago con su encanto y tomo tu cuerpo, cautivo tus sentidos, subyugo tus emociones, estas aterrada ante esta visión, que te ve fijamente a los ojos, con una mueca en la cara de total cinismo, se rie descaradamente burlándose, pero es en ese instante, por esa fracción de segundo, que eres consciente de que todo lo que estabas buscando es algo que ya eres, que por eso no lo conseguías.
Es entonces que la contienda final llega, cae la mascara, guerreas como lo que eres un ser de luz, "YO SOY", esta en ti, sientes que te falta la respiración, el te sigue provocando, desafiando, amenazando, te dice; que sin el no puedes vivir, no puedes ser alguien, todo te parece tan conocido y a la vez tan absurdo, que ya no te afecta, ya no reaccionas, y es entonces que el Ego muere, allí desaparece aquel fantasma creado o inducido ya no tiene importancia, la mente se aquieta, sientes una felicidad que eriza tu piel, tus endorfinas comienzan a burbujear esparciéndose en cada fibra, resplandece con mas intensidad tu ser de luz, ya no hay miedo a la soledad, ya no te temes, la paz arropa tu espíritu con una sensación de plenitud total, de gozo que hace elevarte por encima de este plano.
Eres consciente de que cada átomo del universo esta dentro de ti, allí reposan inalterables todas las respuestas que estabas buscando.
Como la celebre frase del novelista y ensayista ingles de prosa enciclopédica y a la vez visionario, Aldous Huxley;
“Solo hay una pequeña parte del universo de la que sabrás con certeza que puede ser mejorada y esa parte eres tu”.
Entiendes que la felicidad, la paz, la harmonía, el amor, todo es un estado que reposa en ti.
Disfrutas cada cosa, cada persona, cada situación, atraes personas en tu misma frecuencia, amas en la libertad plena de la incondicionalidad, eres feliz sin tener una razón para serlo, sencillamente estas consciente.
Tu eres la persona con la que tienes que lidiar.
Tu eres un ser de luz.
Tu eres el universo.
Tu eres consciencia.
Eliana Padrón
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