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Sin Ver

  • Foto del escritor: Eliana Padron
    Eliana Padron
  • 8 feb 2018
  • 4 Min. de lectura

¿Porque la raza humana sigue atascada en tanta miseria?

Cuando hablo de miseria, me refiero al drama constante y devorante de esta raza que tiene el libre albedrio de trascender la consciencia, el libre albedrio de volver al ser, pero que se ha quedado atascada en los suburbios del inconsciente, se ha quedado protagonizando las siniestras escenas tan repetidas una y otra vez, en diferentes escenarios, en diferentes tiempos, en distintas eras, en desiguales ciclos, en un sin fin de caras superpuestas, de máscaras y caretas.

A qué viene todo esto, los humanoides no ven realmente, solo se miran y de la misma manera miran todo, aun cuando tienen un sentido maravilloso que les ha sido otorgado como todo lo demás.

¿De qué sentido hablo?

Por supuesto de sus ojos, este maravilloso par que es un milagro, les permite percibir todo a tu alrededor, disfrutar a través de ellos de la gama infinita de colores plasmados en la naturaleza, plasmado en los crepúsculos, plasmado en el infinito universo, en los matices del océano, en su inmensa variedad de tonalidades, que superan cualquier paleta, de las formas y de las estructuras.

De ver a otros seres humanos en su plenitud y diversidad de razas, colores, etc.

Entonces ......................................

¿Porque no ven?

Más sencillo de lo que parece, vamos a ser un eufemismo: cuando un ser humano conoce a alguien o se encuentra con alguien que tenía tiempo que no veía, se saludan de besos y demás, parlotean amistosamente, pero se miran sin verse.

Luego llegan a casa y comentan vi al Señor o la Señora, Tal o conocí al Señor o la Señora Tal, muy simpático.

Respira y espera unos segundos más, hazlo por prueba, no falla, seguidamente viene el infalible, PERO.

Comienza una interminable verborrea de la persona que se encontró o que conocieron, que supera cualquier guion de película de drama, o esas telenovelas tan dantescas.

Que si esta flaco o demasiado gordo, que si esta feo o bella, que si esto o aquello, que si esta viejo o demasiado conservado, que ahora tiene otra tendencia filosófica, que si está loco, o cuerdo, que si esta solo o acompañado, que hace esto o aquello, como ven siempre hay un, PERO.

Y esto mismo hace el otro personaje al llegar a su casa, lo que se convierte en un virus virulento, altamente contaminante, que se ha esparcido por todo el planeta, desde tiempos inmemoriales.

¿Por qué?

Los seres humanos no se ven, solo se miran.

No se ven como seres, no se ven como seres de luz, no se ven como creaciones de la perfección, no se ven a través de los ojos del espíritu, no se ven como consciencia, no se ven a través del amor, no se ven de ninguna manera, por eso existen los peros.

Siguen en la ignorancia de repetir escenarios perdidos, escenarios actuados, escenarios atrapados en la tan contaminada mente de la psiquis del inconsciente, en los pasadizos de la inseminada mente humana.

Cada vez que hacen un juicio de alguien con la misma severidad, lo hacen consigo mismo, están andando en la vida sentenciando, definitivamente esto es ignorancia.

Como decía el célebre dramaturgo, poeta y actor, William Shakespeare:

“Dios os ha dado una cara y vosotros os hacéis otra”.

O como decía el también muy celebre Miguel de Cervantes Saavedra, novelista, poeta y dramaturgo:

“Peculiaridad del ignorante es responder antes de oír, negar antes de comprender y afirmar sin saber de qué se trata”.

Las personas que han nacido ciegos o por alguna circunstancia de la vida han perdido la visión, han desarrollado de manera mágica el don de ver sin sus ojos físicos, pero si a través de su ser de luz, tienden a desarrollar habilidades superiores.

Cuando conocen a alguien no la catalogan por su apariencia física, no la juzgan, solo la perciben en su plenitud, sin embargo, la raza humana los llama incapacitados.

Tendríamos que preguntar con total honestidad,

¿Quiénes son los incapacitados?

Los otros que tienen esa capacidad maravillosa de ver son los niños, cuando posan sus ojos sobre alguien o algo lo ven tal cual, no buscan conceptualizar, ni cambiar, ni programar, solo lo perciben claramente, tienen ese infinito poder del ser.

Aunque parezca grotesco lo que estoy plasmando en este ensayo, les voy a decir que es una verdad a medias, SI, una verdad a medias.

¿Por qué?

Porque afortunadamente existe también en esta raza de humanos, aquellos que ya despertaron, aquellos que están conscientes, aquellos que no hacen eco, aquellos que están desconectados, aquellos que están desintoxicados, aquellos que han trascendido las limitaciones de la mente, aquellos que ya no son sus YOES, aquellos que ven.

Los que no juzgan, los que no hacen críticas, aquellos que al encontrarse con alguien sea en el término negativo o positivo, no hacen eco, solo ven a través de su ser, están unidos a la consciencia cósmica.

Esos que han superado el ego, esos que han abandonado la personalidad, los que han dominado el miedo, los que están en el infinito Aquí y Ahora, convertidos en el momento.

Como decía el novelista, ensayista y crítico francés, Marcel Proust:

“El verdadero viaje de descubrimiento no consiste en buscar nuevos paisajes, sino tener nuevos ojos”.

Entonces, ¿Quieres ver? ……………………………….

Muy fácil despierta

Eliana Padron

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